Contratos para el Inversionista Inmobiliario

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 Toda inversión inmobiliaria conlleva un riesgo latente. Parte del éxito del agente inmobiliario consiste en aminorar ese riesgo; lo cual es posible y lo más recomendable, ya que el negocio inmobiliario se ocasiona con la esperanza de recibir un buen retorno financiero, ya sea por ganancia de capital o por flujo de efectivo.

Para ello existen herramientas legales que nos permiten controlar muchos aspectos entorno a un negocio en bienes raíces, como es el caso de los CONTRATOS INMOBILIARIOS. Conocer las partes integrantes, sus elementos, características, estructura, variantes y demás particularidades, le otorga al inversionista en bienes raíces, una visión más amplia y real del panorama en el cual se desarrollará el negocio inmobiliario, teniendo, de esta manera, un mejor y mayor control de la situación. Y eso es sólo una muestra de la importancia de conocer las HERRAMIENTAS LEGALES de las cuales disponemos, como podremos conocer en algunos de nuestros cursos de AGENTE INMOBILIARIO.

Repasaremos rápidamente algunos de los conceptos más resaltantes en cuanto a los CONTRATOS INMOBILIARIOS PARA EL AGENTE DE BIENES RAÍCES:

  1. Los Contratos Preparatorios

Los contratos preparatorios son aquellos acuerdos que toman las partes con el fin de asegurar la celebración de un contrato en el futuro, tal como, la celebración a futuro de un contrato de compraventa de un bien inmueble. Coloquialmente diríamos que las partes acuerdan convenir en el futuro. Dicho de otro modo es un “pre-contrato”.

  1. La Compra-Venta

Es, quizá, el contrato más importante dentro de la actividad inmobiliaria. Por la compraventa el vendedor se obliga a transferir la propiedad de un bien (prestación) al comprador y éste a pagar su precio en dinero (contraprestación).  Es un contrato traslativo de dominio de todo tipo de bienes aplicable también en el área mercantil.

  1. El Contrato de Arrendamiento

El arrendamiento es el acuerdo por el cual una persona (arrendador) se compromete a procurar el goce temporal de un bien a otra persona (arrendatario) que a su vez se compromete al pago periódico de una suma de dinero: la renta.

  1. El Fideicomiso Inmobiliario

Es un contrato idóneo para desarrollar proyectos inmobiliarios con fondos de terceros. Los inversionistas aportarán los fondos para comprar el terreno y hacer frente a los costos de la obra. Por su parte, el fiduciario es quien recibe el dominio de los fondos y desarrolla el proyecto. Al finalizar, transmitirá a los beneficiarios el dominio de las unidades que a cada uno le corresponda o los beneficios que del negocio inmobiliario se deriven.

Ya lo sabes; asegurar el éxito en tus negocios inmobiliarios sólo depende de ti. Y tú ¿qué tan preparado estas? En la Sociedad Peruana de Bienes Raíces nos encargaremos de equiparte con los conocimientos necesarios para que te desarrolles como todo un experto en Bienes Raíces.

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