INCORRECTA VALORACIÓN DEL PRECIO; puede ser que sobrevalores tu propiedad a un precio mayor o menor al que le corresponde. Por lo general, se estima que existen 3 maneras comunes de valorar un departamento:
- Conociendo el precio al que pactaron otras ventas de departamentos similares al tuyo en la zona, dentro de un periodo de por lo menos tres meses.
- Comparando el precio de otros departamentos parecidos al tuyo, que actualmente esten en venta en la misma zona, siempre promediando con la muestra y todavía ajustando su valor promedio a la baja.
Si lo has calculado de cualquier otra manera lo has hecho mal, y por tanto:
- Estarás barato (y perderás dinero).
- Estarás caro (y perderás dinero).
DEFICIENTE PUBLICIDAD DE LA OFERTA; una publicidad atractiva es lo que más necesitas para que la oferta de tu inmueble tenga el alcance que necesita. La publicidad es, en pocas palabras, información. Su objetivo principal es decirle al mundo que tenemos algo interesante que ofrecer: tu bien inmueble.
¿Te imaginas un escaparate con unos zapatos de 300€ retroiluminados con una bombilla de 60W, su precio escrito a mano con bolígrafo azul y un descriptivo que reza 'Votas de marca'? Bien, el 90% de los anuncios de pisos son así: fotos infames, información imprecisa o falaz y textos mal redactados. Cualquier piso publicitado con al menos 15 fotos profesionales, vídeo, plano del piso, información completa y veraz y textos que expliciten con claridad y convicción los beneficios de la vivienda, tendrá una enorme ventaja competitiva respecto a un piso anunciado de forma “convencional”.
Por ello, así como las imágenes de un anuncio, es muy importante la descripción del inmueble para la captación de clientes; por ejemplo, muchas personas todavía no creen en las nuevas tecnologías y siguen sobre valorando el efecto que tienen las fotografías de un inmueble en los potenciales compradores que ven tu anuncio en los portales, clasificados, Facebook… o visitan la página donde tienes expuesto el inmueble.
MALA ATENCIÓN AL CLIENTE; la atención al cliente tiene muchos componentes de sentido común. La empatía juega un rol preponderante así como la buena comunicación y la oportunidad del servicio. El sector inmobiliario es bastante sensible a estas características y el público consumidor responde en gran medida a elementos subjetivos a la hora de la toma de decisión final. Por ello, si estas vendiendo tu inmueble, lo estás haciendo mal si:
- No contestas a todas las llamadas y a todos los correos siempre y en menos de 24 horas.
- No describes con honestidad y precisión los pros y contras de la vivienda antes de aceptar visitas.
- No propicias las visitas durante las mejores horas del día.
- No haces un seguimiento post-visita para conocer las segundas impresiones de tus clientes y sus motivos para no ofertar sobre tu vivienda.
SOCIEDAD PERUANA DE BIENES RAÍCES
