En lo que va del 2025, las familias peruanas están encontrando una ventana de oportunidad única para financiar la compra de vivienda gracias al marcado descenso en las tasas de interés hipotecarias. Esta caída sostenida, que comenzó luego del pico cercano al 10% en 2023, se ha convertido en una tendencia consolidada, transformando el mercado inmobiliario y facilitando el acceso al crédito a sectores cada vez más amplios de la población.
El comportamiento de las tasas hipotecarias: del pico al descenso
Las tasas de interés para créditos hipotecarios alcanzaron un punto crítico a inicios del 2023, con niveles cercanos al 10%. Desde entonces, comenzaron a mostrar un retroceso constante. Durante el último trimestre del 2024, la tasa promedio en soles pasó de 8.43% a 8.21%. Este comportamiento, inicialmente impulsado por la disminución de tasas de referencia como la del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y del bono soberano, se intensificó en el 2025 por una razón adicional: la competencia bancaria.
En los primeros meses de 2025, la tasa promedio se redujo aún más, pasando de 8.21% en enero a 7.74% en abril. Esta caída representa casi medio punto porcentual en solo cuatro meses, lo que repercute directamente en la cuota mensual de los créditos, reduciendo el costo total del financiamiento.
La competencia entre bancos como factor clave
Aunque el descenso inicial de las tasas respondió a políticas macroeconómicas, en 2025 el factor predominante ha sido la competencia entre entidades financieras. Con una oferta más agresiva, los bancos buscan captar clientes mediante tasas más atractivas. Esto ha generado un dinamismo particular en las operaciones de "compra de deuda hipotecaria", donde los usuarios trasladan sus préstamos a entidades que les ofrecen mejores condiciones.
Actualmente, estas transferencias de deuda representan el 25% del total de créditos hipotecarios desembolsados, una cifra que refleja un mercado más competitivo y eficiente. Esta competencia ha obligado a las entidades a reducir sus márgenes, en beneficio directo del consumidor.
Un proceso ágil para trasladar deudas hipotecarias
En el Perú, el traslado de una deuda hipotecaria de un banco a otro es un trámite relativamente sencillo, lo que ha contribuido a la aceleración del proceso de ajuste de tasas. Los clientes tienen mayor información y más herramientas digitales para comparar condiciones y tomar decisiones informadas, lo que fomenta un ecosistema financiero más transparente.
Además, la existencia de productos específicamente diseñados para estas operaciones, así como la flexibilización de requisitos por parte de algunos bancos, han hecho que cambiar de entidad financiera no solo sea viable, sino también rentable.
Expectativas para el resto del 2025
A pesar de la notable caída registrada en los primeros meses del año, las proyecciones para el resto del 2025 apuntan a una relativa estabilidad. Si las tasas de referencia del BCRP y del bono soberano se mantienen sin variaciones, las tasas hipotecarias podrían estabilizarse en torno al 7.7%. Sin embargo, cualquier cambio en el contexto internacional, como una eventual recesión en Estados Unidos o ajustes en las tasas de la Reserva Federal, podría generar movimientos adicionales.
Clase media y trabajadores dependientes lideran la demanda
Los principales solicitantes de créditos hipotecarios siguen siendo familias de clase media, en su mayoría trabajadores dependientes. Estos clientes suelen acceder a financiamiento a plazos promedio de 20 años, lo que los convierte en un segmento atractivo para las entidades bancarias.
Con el entorno actual de tasas reducidas, muchas de estas familias están dando el paso hacia la adquisición de vivienda propia, dinamizando el mercado inmobiliario, especialmente en zonas urbanas de Lima Metropolitana y algunas regiones del interior del país.
Recuperación de la demanda y crecimiento proyectado
La mejora en el empleo, la recuperación de la inversión privada y el mayor optimismo de los consumidores han contribuido al repunte de la demanda por créditos hipotecarios. En el primer trimestre de 2025, el saldo de estos préstamos en el sistema financiero aumentó en 5.5% interanual. Se proyecta que, de mantenerse las condiciones actuales, el crecimiento podría alcanzar el 9% al cierre del año.
Este dinamismo no solo se refleja en Lima, sino también en regiones como Arequipa, Trujillo y Piura, donde la demanda por vivienda sigue en aumento.
Una coyuntura favorable para comprar vivienda
El escenario actual combina varios factores positivos: tasas de interés más bajas, mayor competencia bancaria, simplificación en los procesos de financiamiento, y una percepción más positiva del futuro económico. Estos elementos convierten al 2025 en un año clave para quienes desean dar el paso hacia la compra de una vivienda.
Además, los proyectos inmobiliarios han comenzado a adaptarse a esta demanda, ofreciendo opciones más variadas, con departamentos de menor metraje y mayores facilidades de pago.
Aunque el contexto es favorable, los especialistas recomiendan no tomar decisiones apresuradas. Es importante analizar la capacidad de endeudamiento personal, comparar entre varias entidades financieras y revisar detenidamente las condiciones del crédito.
En un mercado con tasas más bajas y productos hipotecarios cada vez más competitivos, la mejor herramienta del comprador sigue siendo la información.
FUENTE: GESTIÓN