El mercado de casas de campo en Perú sigue ganando fuerza como una de las tendencias más destacadas del sector inmobiliario. Durante los últimos años, el cambio en las prioridades de los compradores, impulsado por la búsqueda de espacios más amplios y tranquilos, ha consolidado esta categoría como una opción cada vez más popular. Para el 2025, se prevé un crecimiento significativo en la demanda de este tipo de propiedades, acompañado de nuevos desarrollos en zonas emergentes y un mayor enfoque en la sostenibilidad.
Nuevas zonas y mayor demanda
El interés por casas de campo continuará concentrándose en áreas ya consolidadas como Cieneguilla y Chaclacayo, pero las zonas emergentes como Pachacámac, Lurín, Asia y Cañete están comenzando a destacar en el panorama. La mejora en infraestructura vial y los nuevos proyectos inmobiliarios que integran amenidades como seguridad, áreas verdes y zonas recreativas hacen de estas localidades una alternativa cada vez más atractiva. Estas nuevas zonas presentan precios más competitivos en comparación con las áreas tradicionales, lo que las convierte en una opción interesante tanto para compradores finales como para inversionistas.
Además, la conectividad será un factor clave en la elección de estas localidades. El anuncio de mejoras en las vías de acceso hacia el sur de Lima y los proyectos de telecomunicaciones que buscan garantizar internet de alta velocidad en áreas rurales serán determinantes para atraer a quienes buscan combinar un estilo de vida tranquilo con las ventajas del teletrabajo. Por otro lado, el desarrollo de proyectos más accesibles permitirá que un mayor número de personas pueda adquirir propiedades de este tipo, ampliando el perfil de compradores.
Sostenibilidad y estilo de vida
Una de las principales tendencias para el 2025 será la integración de características sostenibles en los proyectos de casas de campo. La creciente preocupación por el impacto ambiental y el interés por el ahorro energético están impulsando la inclusión de tecnologías como paneles solares, sistemas de captación de agua de lluvia y materiales de construcción ecoamigables. Estas características no solo responden a un cambio en la mentalidad de los compradores, sino que también incrementan el valor de las propiedades, haciéndolas más atractivas para los inversionistas.
El estilo de vida que ofrecen las casas de campo seguirá siendo un factor decisivo para muchas familias. Estos espacios no solo permiten disfrutar de un entorno más natural, alejado del ruido de la ciudad, sino que también ofrecen una mayor calidad de vida. La posibilidad de contar con áreas verdes, jardines amplios y espacios recreativos se convierte en un valor agregado, especialmente para aquellos que priorizan la salud y el bienestar.
El teletrabajo también continuará desempeñando un papel fundamental en esta tendencia. Muchas personas que adoptaron este modelo laboral durante la pandemia ahora buscan mantenerlo a largo plazo, optando por residencias fuera del entorno urbano que ofrezcan tranquilidad sin sacrificar la productividad.
Inversión y oportunidades en el mercado
El mercado de casas de campo no solo es atractivo para quienes buscan un hogar, sino también para los inversionistas. Las plataformas de alquiler como Airbnb han hecho que estas propiedades sean altamente rentables, ya que muchos turistas nacionales e internacionales prefieren alojamientos en zonas rurales o semiurbanas para disfrutar de escapadas de fin de semana o vacaciones. En este contexto, las casas de campo se convierten en una fuente de ingresos pasiva para quienes deciden destinarlas al alquiler temporal.
La proyección para el 2025 indica que los precios de estas propiedades seguirán en aumento, especialmente en zonas con alta demanda como Cieneguilla y Chaclacayo. Este crecimiento se debe a la limitada oferta en áreas consolidadas y al incremento del interés por este tipo de viviendas. Sin embargo, las zonas emergentes presentan una excelente oportunidad para adquirir propiedades a precios más accesibles, con un alto potencial de revalorización en los próximos años. Para los inversionistas, esto representa una ventana de oportunidad para maximizar retornos en un mercado que sigue expandiéndose.
El 2025 promete ser un año de consolidación para el mercado de casas de campo en Perú. Con un crecimiento sostenido en la demanda, el desarrollo de nuevas zonas, la incorporación de prácticas sostenibles y un estilo de vida que prioriza el bienestar, estas propiedades seguirán siendo una de las opciones más atractivas tanto para quienes buscan un hogar como para inversionistas. Aprovechar este mercado requiere planificación, análisis de las tendencias actuales y futuras, y una estrategia bien definida para maximizar el retorno de inversión. Las casas de campo se han convertido en más que un lugar para vivir: representan un estilo de vida y una oportunidad financiera en constante evolución.
ELABORADO POR LA SOCIEDAD PERUANA DE BIENES RAÍCES