Vengo de una familia acostumbrada a vivir en casa alquilada, y a mis padres les llego la oportunidad de comprar un terreno y construyeron su casa un poco tarde.
Nosotros como pareja cuando recién empezamos alquilamos. Estuvimos cerca de cinco años pagando alquiler empezamos en un cuarto, posteriormente uno más grande; pasamos a un segundo piso de una casa seguimos a un departamento. De ahí pasamos a la casa propia.
En ese año ya era una necesidad dejar de pagar alquiler y pasar a ser propietario. Con treinta y tres años para los bancos era complicado calificar para un crédito hipotecario.
Al empezar nuestra búsqueda hubo buenas oportunidades que fueron quedando en el camino ya que los bancos demoraban en contestarnos. Teníamos un negocio familiar con RUC como persona natural; lo que teníamos a favor era haber podido ahorrar trece mil dólares dólares.
Había que elegir opciones de la ubicación donde comprar para vivir: un departamento en Miraflores, Surco o una casa en Chorrillos, Magdalena.
Lógicamente deseábamos mucho Surco o Miraflores pero a vivir en un departamento preferimos una casa con proyección al negocio que estábamos empezando.
Buscando e indagando llegamos a visitar a un sectorista de un banco, el cual nos facilitó una relación de propiedades adjudicadas por el banco a clientes por falta de pago.
Tras verificar varios prospectos, elegimos las que se aproximaban más a nuestra capacidad de endeudamiento. El banco nos dio la propiedad con título en Sunarp, con el adelanto que entregamos y cuotas de cuatrocientos cincuenta dólares mensuales por quince años.
Hubo que conversar y convencer a la pareja, ya que no decidía como uno veía la proyección en amplitud, ubicación estratégica y seguridad.
Fueron muchas idas y venidas pero finalmente se convenció. Era una construcción relativamente moderna; mucho espacio: doscientos cincuenta metros cuadrados, cochera para cuatro automóviles, espacio para desarrollar el taller a futuro que se construyó después de siete años con una edificación hecha por un ingeniero con zapatas para unos tres pisos más. Atrás, áreas verdes, cisterna muy grande, hubo que invertir en algunas modificaciones que recuerdo lo hicieron una pareja de amigos ella, que era de profesión Ingeniero y él, Arquitecto.
Con agrado recuerdo conmigo hizo click al instante .Nos damos cuenta ahora que fue una buena decisión en su momento ya que las oportunidades se presentan y hay que escoger acertadamente.
Como características en la ubicación cabe señalar la accesibilidad por la Costa Verde, Catalino Miranda, Avenida Defensores del Morro. Cerca había consultorios de la Solidaridad, mercados, farmacias, el malecón de Chorrillos, la Clínica Maison de Sante, donde nacieron nuestros tres hijos. Mucha seguridad por la corporación radial.
Decidimos pagarlo a quince años los cuales pasaron muy rápido, algo que veíamos muy lejano poderlo hacer en su momento.
Actualmente esta propiedad con el tiempo se revalorizo como muchas en Lima. Siendo la ubicación, accesos a transportes, bancos, cines, comisaria, mercados, municipalidad, tiendas por departamento Lima Sur a cinco cuadras.
Queremos dejar esta propiedad como patrimonio familiar para nuestros hijos. Ya que en un futuro podrán ampliar construcción con tres departamentos arriba del taller que construimos con esa proyección.
Justamente mi hijo mayor está estudiando Ingeniería Civil y él se encargará de ver ese proyecto para culminar la idea inicial.
Gracias al empeño de trabajo y ahorro dedicación se pudo lograr. Este objetivo de la tan soñada casa propia.
Como enseñanza a los jóvenes y futuros compradores es importante tener claro sus metas a corto, mediano y largo tiempo.
En lo posible evitar endeudamiento con tarjetas de crédito y mejor si no tienen. Uno de los impedimentos es tener deudas en el sistema financiero.
Ahorrar para la cuota inicial es básico y ahora los que tienen un fondo de las AFP tienen opción a retirar un porcentaje para este fin.
Es mejor pagar la cuota que un alquiler que al final si va ser propio. Un esfuerzo al final deja una satisfacción y tranquilidad a tus seres queridos.
Deseo que todos podamos alcanzar nuestros objetivos ya que el querer es poder. Mentalizarnos ya que se logran los resultados con actitud positiva y perseverancia.
Dejar una casa es cumplir con tu familia a futuro.
ELABORADO POR RENATO MAVILA CORDERO (ALUMNO DE LA SOCIEDAD PERUANA DE BIENES RAÍCES)