Lima, la capital de Perú, ha experimentado un crecimiento urbano acelerado en las últimas décadas, caracterizado por la expansión desordenada y la falta de planificación efectiva. Este desarrollo caótico ha generado múltiples desafíos que afectan la calidad de vida de sus habitantes y la sostenibilidad de la ciudad.
Crecimiento Demográfico y Expansión Urbana
Desde mediados del siglo XX, Lima ha sido el principal destino de migraciones internas, especialmente desde zonas rurales. Este fenómeno ha impulsado un crecimiento poblacional significativo:
- En 1940, la población de Lima y Callao era de aproximadamente 711,000 habitantes.
- Para 1961, la cifra aumentó a 1.9 millones, y en 1981 alcanzó los 4.9 millones.
- Según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en 2024 la población supera los 10 millones de habitantes.
Este crecimiento ha llevado a una expansión urbana que actualmente se estima en más de 2,800 kilómetros cuadrados, con una densidad poblacional promedio de 3,500 habitantes por kilómetro cuadrado.
Informalidad en el Desarrollo Urbano
Un aspecto crítico del crecimiento de Lima es la alta informalidad en la construcción de viviendas. Se estima que el 95% del crecimiento urbano en los últimos 20 años ha sido informal, impulsado por la autoconstrucción y la ocupación de terrenos sin planificación ni servicios básicos adecuados.
Esta situación ha dado lugar a la proliferación de asentamientos en zonas periféricas y de riesgo, como laderas de cerros, aumentando la vulnerabilidad de la población ante desastres naturales.
Deficiencias en la Planificación Urbana
La falta de una planificación urbana integral ha resultado en:
- Escasez de Áreas Verdes: Solo ocho de los 43 distritos de Lima Metropolitana alcanzan los 9 m² de áreas verdes por habitante, el mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. En algunos distritos, la disponibilidad se reduce a apenas 3 m² por habitante.
- Congestión Vehicular: Lima se ubica entre las ciudades más congestionadas de América Latina, con un parque vehicular de 1.7 millones de autos que circulan diariamente. A pesar de que solo el 16% de la población utiliza vehículos particulares, la infraestructura vial es insuficiente para la demanda existente.
- Deficiencia en Servicios Básicos: Aunque el 93% de los hogares tiene acceso a agua potable y el 92% a sistemas de alcantarillado, existen zonas periféricas donde estos servicios son limitados o inexistentes, afectando la salud y bienestar de sus habitantes.
Impacto Ambiental y Social
El crecimiento desordenado ha incrementado la contaminación ambiental, con niveles de partículas en el aire que superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Además, la expansión urbana ha reducido significativamente las áreas naturales, afectando la biodiversidad y contribuyendo al cambio climático.
Socialmente, la falta de planificación ha profundizado las desigualdades, creando una ciudad fragmentada donde las oportunidades y la calidad de vida varían drásticamente entre el centro y la periferia.
Conclusión
Las deficiencias en la planificación urbana de Lima han llevado a un crecimiento desordenado que plantea serios desafíos para su desarrollo sostenible. Es imperativo implementar políticas públicas que promuevan una planificación integral, fomenten la formalización de la vivienda, mejoren la infraestructura y servicios básicos, y prioricen la creación de espacios públicos y áreas verdes. Solo a través de una gestión urbana eficiente se podrá garantizar una mejor calidad de vida para todos los habitantes de Lima.
ELABORADO POR LA SOCIEDAD PERUANA DE BIENES RAÍCES