El mercado inmobiliario peruano ha experimentado una notable transformación en el periodo pospandemia, evidenciando un cambio significativo en el comportamiento del consumidor. Tradicionalmente, la compra de viviendas en Perú era liderada por generaciones mayores. Sin embargo, en los últimos dos años, las generaciones Millennial (25-39 años) y X (40-54 años) han sido las principales compradoras de inmuebles.
La pandemia ha acelerado ciertos procesos y modificado las prioridades de los peruanos en cuanto a sus necesidades habitacionales. Un cambio destacado es la celeridad con la que deciden mudarse. En distritos como Barranco, Surco y Miraflores, se observa una mayor rotación en el mercado de alquiler, con consumidores buscando viviendas que ofrezcan más espacio o áreas verdes.
Entre los jóvenes, ha surgido una nueva tendencia: el alquiler con roomates. Compartir una vivienda permite dividir los costos de alquiler y servicios, haciendo más accesibles los inmuebles en zonas céntricas o con mejores comodidades. Además, la convivencia con roomates ofrece una solución para el deseo creciente de independencia y tener un espacio privado.
La percepción de la vivienda propia también ha evolucionado. Aunque el alquiler de viviendas compartidas es popular, existe un deseo de estabilidad y seguridad que motiva a muchos a considerar seriamente la compra de una propiedad. La incertidumbre y la necesidad de contar con un espacio propio adaptable a futuras contingencias han impulsado esta tendencia.
El mercado inmobiliario en 2024 presenta varias tendencias clave:
- Mayor demanda de viviendas sostenibles: Los compradores buscan propiedades energéticamente eficientes y ecológicas.
- Crecimiento del mercado de viviendas multifamiliares: Aumento en la demanda de apartamentos y condominios.
- Uso de tecnología en la compra y venta de propiedades: Herramientas digitales y visitas virtuales se están volviendo comunes.
- Enfoque en seguridad y calidad de las viviendas: Los compradores priorizan propiedades que cumplen con normas de seguridad y calidad.
En conclusión, la pandemia ha acelerado la transformación del mercado inmobiliario peruano, impulsando a los consumidores a mudarse más rápido y reconsiderar la adquisición de viviendas. Las empresas del sector deben adaptarse a estas nuevas demandas, ofreciendo productos y servicios que se alineen con las expectativas de los consumidores pospandemia. Opciones de financiamiento más accesibles serán clave para captar a este nuevo público. Además, programas como MiVivienda o el bono Renta Joven deben ajustarse a este nuevo perfil de consumidor, ofreciendo soluciones que se adapten a sus necesidades.
FUENTE: DIARIO GESTIÓN
