El Perú se encuentra en una fase crucial de transformación, impulsada por una ambiciosa cartera de megaproyectos de infraestructura valorada en 13,446 millones de dólares. Estos proyectos no solo prometen remodelar el paisaje físico del país sino también fortalecer su economía, mejorar la competitividad de su aparato productivo y generar empleo formal significativo. Según Silvana Huanqui, profesora de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, la ejecución de estos proyectos es fundamental para cerrar las brechas en infraestructura, aumentando así la capacidad productiva y la generación de empleo en el país.
- Terminal Portuario Multipropósito de Chancay
Con una inversión proyectada de 3,000 millones de dólares, este proyecto pretende ser un punto de conexión clave para el comercio marítimo, potenciando el intercambio comercial del Perú con Asia y el resto del mundo. No obstante, no solo es significativo para el comercio marítimo, sino que también actúa como un catalizador para el desarrollo inmobiliario en las zonas aledañas. La construcción de este terminal portuario impulsará la demanda de espacios industriales y logísticos, así como de oficinas y viviendas para los trabajadores y sus familias. Además, se espera que fomente el desarrollo de infraestructuras complementarias, como carreteras y servicios públicos, que a su vez pueden aumentar el valor de las propiedades en la región.
- Majes Siguas II
Este proyecto agrícola, valorado en 654 millones de dólares, busca expandir la frontera agrícola del país en 38,500 hectáreas, prometiendo un impulso significativo para la agricultura regional y nacional. Adicional a ello, promoverá el desarrollo rural y elevará la demanda de viviendas, comercios y servicios para la nueva población agrícola y técnica. Este incremento en la actividad económica y poblacional en áreas antes poco desarrolladas puede estimular el crecimiento del mercado inmobiliario en estas zonas
- Terminal Portuario Muelle Sur Bicentenario
Con una inversión de 731 millones de dólares, la ampliación de este terminal portuario busca mejorar la capacidad y eficiencia en el manejo de carga, fortaleciendo así la logística nacional. La ampliación de este muelle mejorará significativamente la capacidad portuaria, lo que podría atraer a empresas nacionales e internacionales a establecer operaciones en las cercanías, incrementando la demanda de espacios comerciales, almacenes y oficinas. Esto, a su vez, puede estimular el desarrollo residencial para alojar a los trabajadores, impulsando el crecimiento del sector inmobiliario local.
- Línea 2 del Metro de Lima y Callao
Representando una de las mayores inversiones en transporte urbano, con 5,346 millones de dólares, este proyecto busca revolucionar el transporte en la capital, mejorando la movilidad de millones de ciudadanos. La expansión del metro promete transformar radicalmente el panorama urbano de Lima y Callao, mejorando la conectividad y reduciendo los tiempos de viaje. Esto hace que las áreas cercanas a las estaciones sean particularmente atractivas para el desarrollo de nuevos proyectos residenciales, comerciales y mixtos, al incrementar la accesibilidad y, por ende, el valor de las propiedades en estas zonas.
- Ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez
Esta expansión, de 1,200 millones de dólares, es clave para aumentar la capacidad aeroportuaria de Lima, facilitando el flujo de turistas y negocios internacionales. La ampliación del principal aeropuerto de Perú no solo aumentará el flujo de turistas y negocios, sino que también impulsará el desarrollo inmobiliario en los distritos aledaños. Se anticipa un aumento en la demanda de hoteles, centros de conferencias, oficinas y servicios relacionados con el turismo, así como un potencial incremento en la demanda residencial debido al aumento del empleo en la zona.
- Enlaces de transmisión eléctrica
Los proyectos Nueva Yanango-Nueva Huánuco y Mantaro – Nueva Yanango-Carapongo, con una inversión combinada de 544 millones de dólares, buscan mejorar la infraestructura eléctrica del país, asegurando una distribución de energía más eficiente y fiable. Aunque a primera vista estos proyectos de infraestructura eléctrica pueden parecer menos directamente relacionados con el sector inmobiliario, son esenciales para sostener el crecimiento y desarrollo de nuevas áreas urbanas y comerciales, asegurando la provisión de servicios esenciales para desarrollos futuros.
Proyectos adicionales:
- Autopista del Sol: Un corredor vial estratégico valorado en 720 millones de dólares.
- Carretera Oyón-Ambo: Con una inversión de 293 millones de dólares, promete mejorar la conectividad regional.
- Aeropuerto Internacional Chinchero: Este proyecto de 578 millones de dólares es vital para el turismo y comercio en Cusco.
- Red Vial N° 4: Con 400 millones de dólares, mejora la red de carreteras nacionales, facilitando el transporte y la logística.
Estos proyectos, al ser completados, tendrán un efecto multiplicador en la economía peruana, promoviendo un mayor consumo, dinamizando la cadena de pagos y generando empleo en sectores clave como la construcción y producción. Además, el desarrollo de infraestructura pública no solo cierra brechas sociales y productivas sino que también promueve el desarrollo de capacidades a nivel nacional.
La visión es clara: Transformar el Perú en un país más conectado, productivo y competitivo. A medida que avanzan estos megaproyectos, el futuro del país se ve cada vez más prometedor, preparándose para una era de crecimiento sostenido y bienestar compartido.
Ventajas desde el punto de vista de un inversionista inmobiliario
Invertir en infraestructuras no solo representan un cambio en el paisaje físico y económico del país, sino que también ofrecen oportunidades únicas para los inversionistas inmobiliarios que buscan capitalizar el crecimiento y el desarrollo que estos proyectos traen consigo. A continuación, se detallan las ventajas clave desde esta perspectiva:
1. Incremento en la Valorización de Propiedades: Los proyectos de infraestructura como terminales portuarios, ampliaciones aeroportuarias, y sistemas de metro mejoran significativamente el acceso y la conectividad en sus zonas de influencia, lo que suele resultar en un aumento en la valorización de las propiedades cercanas. Los inversionistas inmobiliarios pueden beneficiarse de la apreciación de sus activos a medida que se completan estos proyectos.
2. Nuevas Oportunidades de Desarrollo: La ejecución de megaproyectos abre nuevas oportunidades de desarrollo en áreas que anteriormente eran menos accesibles o atractivas. Esto permite a los inversionistas explorar mercados emergentes y diversificar sus carteras con proyectos residenciales, comerciales o mixtos en ubicaciones estratégicas.
3. Aumento de la Demanda de Espacios Residenciales y Comerciales: La mejora en la infraestructura y el aumento de la actividad económica impulsan la demanda de espacios residenciales, comerciales, y logísticos. Los inversionistas pueden capitalizar esta demanda creciente mediante el desarrollo de proyectos adaptados a las nuevas necesidades del mercado.
4. Mejora en la Competitividad y Atractivo para Inversiones Extranjeras: La modernización de la infraestructura mejora la competitividad del Perú a nivel internacional, atrayendo inversiones extranjeras directas, incluyendo el sector inmobiliario. Esto puede resultar en asociaciones estratégicas, financiamiento y oportunidades de desarrollo conjuntas para inversionistas locales.
5. Estabilidad y Crecimiento a Largo Plazo: Los megaproyectos de infraestructura son indicativos del compromiso del gobierno con el desarrollo y la modernización del país. Esto brinda un entorno de estabilidad y confianza para los inversionistas, quienes buscan entornos seguros para inversiones a largo plazo.
6. Diversificación y Resiliencia Económica: La diversificación que estos proyectos aportan a la economía puede mitigar los riesgos asociados con la dependencia de un solo sector. Para los inversionistas inmobiliarios, esto significa una base más amplia y resiliente para el crecimiento y la expansión de sus inversiones.
7. Generación de Empleo y Dinamización de la Economía Local: La construcción y operación de estos proyectos generan empleo y dinamizan la economía local, aumentando el poder adquisitivo y la demanda de vivienda, así como de espacios comerciales y de servicios. Esto crea un ciclo virtuoso de crecimiento para el sector inmobiliario.
En conclusión, los megaproyectos de infraestructura presentan una oportunidad dorada para los inversionistas inmobiliarios, no solo por el potencial de apreciación de los activos y el desarrollo de nuevos mercados, sino también por la contribución al crecimiento económico sostenible y el bienestar social en el Perú. La clave para capitalizar estas oportunidades yace en la anticipación estratégica, la planificación minuciosa y el compromiso con la calidad y la sostenibilidad en el desarrollo de proyectos inmobiliarios.
ELABORADO POR LA SOCIEDAD PERUANA DE BIENES RAÍCES
