El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) ha anunciado que está evaluando el desarrollo de un nuevo subsidio habitacional específicamente diseñado para jóvenes recién egresados que ya cuenten con ingresos y la capacidad de adquirir vivienda. Esta iniciativa complementará los programas ya existentes —que hasta ahora han tenido un alcance más general— e incorporará una mirada dirigida a la generación emergente que busca autonomía residencial.
Actualmente, los programas más relevantes —como Techo Propio (con sus modalidades de Adquisición de Vivienda Nueva, Construcción en Sitio Propio y Mejoramiento de Vivienda) y Nuevo Crédito Mi Vivienda— han logrado movilizar recursos importantes, pero no han logrado cubrir completamente la demanda de los jóvenes que intentan ingresar al mercado de vivienda propia. Por ejemplo, más del 60% de las parejas jóvenes en el país sigue viviendo con sus padres o suegros, y el 88.5% de los jóvenes entrevistados manifiesta el deseo de contar con un departamento propio.
La propuesta del nuevo bono busca cerrar esa brecha mediante condiciones específicas (como edad o situación laboral) que permitan el acceso a vivienda en una etapa temprana de su vida profesional. Esto responde a la visión del gobierno de fomentar la independencia habitacional, contribuyendo al desarrollo sostenible y a la generación de capital de vivienda como parte del crecimiento personal y económico.
Desde otro ángulo, la construcción y los incentivos para el alquiler también forman parte del debate: hace algunos años se implementó el programa Bono Renta Joven, orientado al alquiler para jóvenes de 18 a 40 años, y cuyo ahorro podría servir eventualmente como mecanismo para la compra. Sin embargo, su impacto fue limitado, tanto por falta de oferta de edificios de alquiler como por barreras de acceso al financiamiento.
En términos cuantitativos, el MVCS ha reportado que durante 2025 se han otorgado cerca de 16 000 bonos habitacionales, con una inversión que supera los S/ 551 millones, además de una transferencia adicional de S/ 23 millones al fondo correspondiente para ampliar la cobertura. Esta dinámica apunta a que la nueva iniciativa podría tener respaldo financiero concreto y que el gobierno la considere dentro del ciclo de política habitacional de los próximos años.
Además de los subsidios, la política habitacional debe enfrentar desafíos estructurales: ingresos limitados de jóvenes, empleo informal, dificultad en acceder al crédito hipotecario y déficit de oferta en ciertos segmentos. Una encuesta reciente señala que la mayoría de jóvenes siente que la falta de privacidad (al vivir con los padres) afecta su relación, lo que refuerza la necesidad de mecanismos que permitan el acceso a vivienda independiente.
En conclusión, la propuesta de un bono para jóvenes egresados representa un paso estratégico hacia un sistema que no solo atiende a las familias tradicionales, sino que también reconoce a la nueva generación de compradores. Su éxito dependerá de la definición de criterios claros, el desarrollo de oferta inmobiliaria compatible con el segmento joven, mecanismos de financiamiento adecuados y un entorno regulatorio que facilite la entrada al mercado. Para los agentes, desarrolladores e instituciones vinculadas, esta iniciativa abre una nueva ventana de oportunidad para diseñar proyectos, productos financieros y estrategias de marketing dirigidas a este grupo demográfico emergente.
FUENTE: LA REPÚBLICA