Hace mucho, los negocios enfocaban el marketing a fin de vender el producto en sí. Esto, daba lugar a que se descuide la verdadera necesidad de cada cliente, disminuyendo las ventas por insatisfacción. Actualmente, la venta del producto es la consecuencia de la venta de experiencia y emociones.
Es necesario crear un vínculo afectivo entre clientes e inmobiliaria como estrategia de éxito en venta. La fotografía forma parte del marketing emocional y es muy útil en el rubro inmobiliario motivando clientes. Esto, se debe a que ejerce poder en la mente del consumidor y en su decisión.
Está demostrado que, los clientes adquieren las propiedades con las que han conectado emocionalmente. La fotografía inmobiliaria es un recurso visual para emocionar desde la primera etapa del proceso de venta. Ésta, motiva el recorrido mental del inmueble, beneficios y vivencias que se pueden dar en cada espacio.
Cuando un cliente se fija en tu cartera de inmuebles, lo primero que ve es la foto. Después de ello, se fija en el área, número de habitaciones, etc. Algo genérico o de baja calidad no atrae clientes ni genera ventas.
Cuando una persona busca casa, se pone a mirar muchas opciones. Y gracias al internet y un portal inmobiliario, lo hará más rápido. Al final, todas las casas que ha visto le parecerán iguales y no recordará la mayoría.
Los primeros 3 segundos de ver tu inmueble, el elemento que capta su interés es… la foto destacada. Lo demás le parece igual a lo que muestran otras inmobiliarias. Por eso, es muy importante que muestres la mejor fotografía de cada casa que vendes.
El cliente se imagina vivir en ese inmueble incluso antes de saber si le conviene o no comprarlo. Por este motivo, las fotografías de un inmueble son importantes para captar su atención. Antes de tomar las fotos, hay que asegurarse de que todo esté presentable.
La buena calidad de la fotografía genera emoción y sensación de confianza cliente-inmobiliaria. Además, permite a la inmobiliaria, diferenciarse de la competencia atrayendo más clientes y aumentando ventas. Para la foto perfecta se debe tomar en cuenta: iluminación, gran angular, sesión de fotos.
1.- Iluminación: Buscar siempre hacer las tomas con la mayor cantidad de luz natural posible.
2.- El gran angular: Permite obtener vistas panorámica y más amplias de los espacios.
3.- Sesión de fotos: Mostrar la propiedad sin fotos de personas, limpio, ordenado, sin pertenencias personales de otras personas.
Una técnica para lograr ello es el Home Staging, que consiste en ordenar, limpiar, despejar, reparar y decorar. La inversión es mínima y el efecto, impresionante, garantizando que se mantenga el precio de venta. Si hay ambientes amoblados, se fotografía desde el punto más alejado.
Para el Home Staging se colocan algunos elementos decorativos para crear una escena. El objetivo es presentar una experiencia, no una vivienda. Se puede poner platos y cubiertos en la mesa del comedor, añadir plantas a los rincones más descuidados, etc.
Si uno mismo toma las fotografías es necesario una cámara profesional, conocimientos y un trípode. Con ello, se logra consistencia, estabilidad y nitidez.
La fotografía inmobiliaria de calidad permite vender propiedades rápidamente, por ello, se usa en web, anuncios, etc. Para obtener la calidad, es necesario llevar un curso de Fotografía Inmobiliaria o contratar profesionales. El costo depende del tamaño y ubicación de la propiedad.
En la venta de una propiedad influye el área, ubicación y sus alrededores. Por ello, es necesario incluir fotografías de colegios, comercios y todas las vistas necesarias. También, fotos de cocina, terrazas y jardines hace la diferencia entre propiedades mostrando variedad a los clientes.
Toda fotografía debe representar una imagen atractiva y luminosa del inmueble, que motive al cliente a decidirse. Debe ir acompañada de una descripción detallada que mantenga el interés de compra o alquiler. Si vendemos al cliente la experiencia de vida en el inmueble, es muy probable que vendamos el inmueble.
Se debe cuidar todo detalle que aporte decoración a los ambientes. Después de la sesión fotográfica, si es necesario, debe usarse retoques para mejorar las imágenes. Un programa muy usado es el Photoshop que mejora: nitidez, tonalidad de la luz, sombras.
Lo importante es hacer que la casa esté llena de vida. Nadie quiere vivir en una casa oscura, y mucho menos si las fotos no son llamativas. Aquí es donde puedes darles un aspecto más alegre y luminoso.
En conclusión, la fotografía siempre debe reflejar la realidad del inmueble. Las fotografías para un anuncio inmobiliario deben ser de calidad, de ser posible, tomadas por un profesional. Así, es posible aumentar el interés de los clientes y la probabilidad de compra de un inmueble.
Mónica Lisseth Sagástegui Columbos
Alumna de la Sociedad Peruana de Bienes Raíces