El 80% de las viviendas fueron construidas por sus propietarios, sin contar con asistencia profesional, situación que las hace vulnerables a las incidencias climáticas de los últimos días, alertó la exdecana del Colegio de Arquitectos, Shirley Chilet.
“El 80% de las viviendas construidas en todo el Perú es producto de la autoconstrucción, es decir, no tienen supervisión técnica en todo su proceso. El propietario construye con la asistencia de un maestro de obra, pero no hay un ingeniero civil ni arquitecto”, detalló en declaraciones a RPP Noticias.
En esa línea, dijo que “llama la atención” el proceder de las autoridades. “Estos desastres no son de ahora y las autoridades no debieron permitir la ocupación en terrenos de riesgo. Sin embargo, esto es como un círculo vicioso pasa el desastre y permite que siga ocupando terrenos en las que no deben ubicarse una vivienda”, afirmó.
Así, pese a esta situación al año se construyen alrededor de 30,000 viviendas informales de acuerdo a datos de CAPECO, ante lo cual la especialista afirmó que esta situación ocurre porque los gobiernos locales lo “regularizan o sacan amnistías”.
“La población está acostumbrada a invadir terrenos porque la autoridad local después los va formalizar. Acá hay una culpa de las autoridades locales (alcaldes). En la Ley Orgánica de Municipales y de Gobierno Regionales están los instrumentos de planificación urbana que cada autoridad debe realizar. ¿Cuántos de estas municipales tienen sus instrumentos de planificación? Lamentablemente, son pocos las que lo tienen”, especificó.
Y lo más triste, dijo, es que muy pocas municipales las que implementan sus planes de planificación urbana. “Quien supervisa la implementación, cambia la autoridad y viene la nueva autoridad y desconoce estos estudios. Esto es lo que ha pasado en muchos años”, alertó.
¿Qué hacer?
La especialista recomendó que luego de terminada la situación de emergencia actual, revisar los planes operativos institucionales de los gobiernos regionales y locales e identificar qué presupuesto derivaron para la prevención de desastres, ya que hay un presupuesto asignado para la reconstrucción.
En ese contexto, consideró que se debe mirar hacia ciudades resistentes y con información a la población para evitar que construyan en zonas donde desembocan los huaicos. Otro problema latente, advirtió, es el colapso de los desagües. “Estos desagües tienen muchos años, por lo que se necesita cambios en los troncales de desague. El crecimiento de la ciudad es dinámico no es estático por lo que se requiere cambios en los equipamientos de la ciudad”, puntualizó.
“Tenemos que pensar en minimizar la contaminación que genera el transporte y los espacios en la ciudad, ya que no hay veredas. Falta una ley de ordenamiento territorial, que es básico”, finalizó.