Los Fideicomisos de Titulación para Inversión en Rentas de Bienes Raíces (FIBRA) son respaldados por un marco normativo que aún puede perfeccionarse. Nuevos ajustes permitirán que los FIBRA logren eficiencias operativas, mayor alcance en sus inversiones y por ende rendimientos más sostenibles. Esto será imprescindible para atender los US$ 3,000 millones que se podrían generar bajo esta modalidad en el mercado local para los próximos años
Los FIBRA ya generan interés en el mercado por su exposición diversificada y potencial dinamismo al sector inmobiliario, lo que se complementa con exoneraciones tributarias que hacen más atractivo el retorno.
Actualmente los FIBRA sólo pueden financiarse por Entidades del Sistema Financiero (ESF) y organismos multilaterales. De esta manera, no está permitida la opción de financiar deuda a través del mercado de valores. Introducir como posibilidad al mercado de capitales permitiría absorber esquemas más flexibles, con mejores costos de fondeo, mayores plazos y mejores rendimientos para los inversionistas.
De otro lado, en la actualidad la regulación no contempla las deducciones de amortización de capital a la utilidad neta distribuible para efectos de repartición de dividendos. Esto elimina la posibilidad de apalancamiento y, por lo tanto, limita la rentabilidad de los distintos FIBRA.
También queda pendiente definir un mecanismo flexible para la emisión de nuevos certificados de participación (CP) para el aporte de inmuebles directamente al FIBRA. La experiencia internacional muestra que se podría otorgar la posibilidad al FIBRA, dentro de sus inversiones temporales, de recomprar sus propios CP en el mercado secundario para generar mayor liquidez, obtener mejores rendimientos del exceso en tesorería y poder invertir temporalmente en otros FIBRA.
Los reguladores aún deberían definir un mecanismo de diferimiento automático del impuesto a la renta por ganancia de capital para aquellos vendedores de inmuebles al FIBRA.
FUENTE: IGNACIO MARIÁTEGUI (FUNDADOR DE FIBRA PRIME)
REVISTA SEMANA ECONÓMICA, 18/11/2018
SOCIEDAD PERUANA DE BIENES RAÍCES
