Hoy las inmobiliarias han comprendido que para lograr mayor rentabilidad ya no basta con las herramientas del marketing tradicional, sino que deben encontrar otros enfoques que conecten más eficientemente con su público objetivo.
En esta búsqueda hallamos al marketing inmobiliario de contenidos, que es una de las disciplinas del marketing online cuya finalidad es atraer a clientes potenciales con temas que sean de su interés y solucionando sus problemas. Su objetivo es ganar primero la confianza del lector elaborando artículos de calidad que formen credibilidad, para luego convertirlo en un cliente fiel, que valore nuestro consejo y nos referencie.
El marketing inmobiliario de contenidos se apoya en formatos tales como blogs, guías, informes, ebooks, whitepapers, infografías, audios y videos, que deben brindar información relevante para el lector, así como consejos y recomendaciones sobre lo que está indagando.
¿Pero cuáles son las claves para una estrategia de contenidos inmobiliarios?
Generar contenidos de marketing inmobiliario que atrapen a la audiencia. Este tipo de contenidos debe ser sorprendente, original, universal y despertar el interés.
Para sorprender a la audiencia, debemos buscar algo que sea único y original.
Por ejemplo, en nuestros blogs debemos tratar de generar debate o ser polémicos con nuestras opiniones de manera que logremos captar la atención del lector.
Por otro lado, debe ser universal pues tiene que combinar dos elementos: responder a una pregunta particular, pero al mismo tiempo general. Por ejemplo, si en nuestro blog contamos con una sección de Preguntas Frecuentes y observamos cuáles son las que se repiten más a menudo, podemos transformar todas estas inquietudes en artículos que resuelvan estas dudas.
Finalmente, para despertar el interés entre potenciales clientes, debemos redactar artículos que respondan a sus necesidades. Por ejemplo, en nuestras redes sociales podemos plantear preguntas a nuestros seguidores para saber cuáles son sus intereses y necesidades, para luego crear contenido acorde a lo que solicitan.
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Conectar con la gente. Debemos involucrar a la gente en todo lo que hacemos, como por ejemplo un nuevo proyecto, una nueva venta, un nuevo servicio, para así propiciar la conexión con las personas. Si nuestro relato va acompañado con fotos y videos es lo ideal. Cabe resaltar que nuestras historias siempre tienen que ser positivas pues los expertos en neuromarketing inmobiliario afirman que los sentimientos positivos impulsan a la acción mejor que los negativos.
Coherencia entre canales. Todos los canales que usamos para comunicamos deben tener una coherencia entre sí, evitando de esta manera caer en contradicciones que desacrediten lo que contamos ante nuestra audiencia. Ante la duda sobre cuáles canales seleccionar, debemos considerar qué queremos conseguir y dónde está nuestro público objetivo.
Por ejemplo, un blog puede ayudar a obtener gran presencia online, ya que garantiza resultados orgánicos en las búsquedas de Google. Es por esta razón que, si nuestra página web tiene un blog con una frecuencia de publicación de 3 a 4 artículos semanales, esta recibirá más visitas que aquellas inmobiliarias que solamente cuentan con una página web carente de blog.
En conclusión, el marketing inmobiliario de contenidos consiste en contar historias que sean de interés de nuestro público objetivo y con ellas puedan resolver sus problemas; para así ir paulatinamente atrayéndolo y convirtiéndolo en nuestro cliente, mediante artículos de calidad que inspiren credibilidad; pues tal como asegura el especialista en el sector inmobiliario, Carlos Rentalo, “no vendemos casas, vendemos experiencias. La gente se entusiasma con las historias y experiencias que se pueden vivir o se vivieron en las casas, no con las características.”
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Elaborado por Luis Cabrera
Estudiante de la SOCIEDAD PERUANA DE BIENES RAÍCES
