En su afán de alentar la inversión para la construcción de viviendas que serán puestas en alquiler, el Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento dentro del paquete de medidas que solicita al congreso, propone la exoneración del impuesto general a las ventas al alquiler de viviendas por un periodo de 3 años.
El flujo de inversiones en la construcción de viviendas para alquiler es prácticamente nulo en el país, debido a los esquemas poco atractivos o a trabas tributarias. Las empresas además de pagar el 5% de impuesto a la renta están obligadas a abonar un 18% de IGV, lo que constituye un desincentivo para seguir invirtiendo en este mercado. Un tratamiento tributario especial busca incentivar el sector mediante la exoneración por 3 años el IGV para el alquiler de viviendas. Con esto se pretende abonar también la capitalización del inquilino.
Otro desaliento para los que alquilan viviendas es el poder desalojar a los inquilinos morosos de sus propiedades, ya que existen mecanismos que abalan la posibilidad de apelar ante el poder judicial una medida de desalojo, lo cual constituye que el inquilino deudor siga en posesión de la vivienda por mucho tiempo más. A fin de dar solución a este problema, el gobierno plantea que al tercer mes de incumplimiento de pagos el deudor sea desalojado automáticamente con ayuda policial.