La norma base para la transferencia de propiedad inmueble en nuestra legislación civil peruana se encuentra en el artículo 949º del Código Civil, el cual señala expresamente que: “la sola obligación de enajenar un inmueble determinado hace al acreedor propietario de él, salvo disposición legal diferente o pacto en contrario.”
En tal sentido, un contrato que origina la transferencia de propiedad de un inmueble, como por ejemplo una compraventa, se considera concluida cuando nace la voluntad común de las partes, es decir en el momento en que confluyen las voluntades de los contratantes y estas se fusionan en una sola: el consentimiento. El acuerdo de voluntades es, pues, sinónimo de contrato.
¿Cuál es la formalidad que debe cumplir un contrato de compraventa?
Muchas veces se confunde o se identifica al contrato con la forma en la que este ha sido expresado. Nos explicamos: Ocurre que el contrato no es el papel en el que consta las obligaciones recíprocas de las partes, sino que es simple y llanamente el acuerdo en virtud del cual las partes se obligan a realizar determinadas acciones; todo aquello al margen de la forma en la que se haya expresado dicho acuerdo.
Así, los acuerdos pueden manifestarse en un papel, o simplemente de manera verbal. En el primer caso, el contrato tendrá forma escrita, y, en el segundo, forma oral.
Ahora bien, por regla general la forma en la que se manifiestan los acuerdos entre las partes no condiciona su validez. El Código Civil Peruano se rige bajo un principio llamado “Libertad de Forma”.
Sin embargo, existen algunas excepciones a la regla general. Hay algunos casos para los cuales la ley exige que se respete una forma determinada. Este es el caso de la compraventa de bienes inmuebles, el cual debe celebrarse por escrito, necesariamente, y por escritura pública.
En conclusión teniendo en cuenta que la transferencia de un inmueble se configura desde el consentimiento de las partes intervinientes, se puede decir que una compraventa es válida aún no haya sido inscrita en Registros Públicos.
¿Por qué es importante el registro de una propiedad inmueble?
Ahora bien, para mayor seguridad no basta con tener el documento o la escritura pública para ejercer el derecho de propiedad. Para considerarnos propietarios −en todo el sentido de la palabra− es necesario registrar el acto de la compraventa en la Sunarp, de manera que pueda ser de conocimiento público y cuente con todos los mecanismos de seguridad jurídica que brinda el registro.